ADOLFO RODRÍGUEZ BRAVO

ADOLFO RODRÍGUEZ BRAVO
 ADOLFO RODRÍGUEZ BRAVO
Adolfo es un gran músico y cantante leonés, fundador de “Los Iberos”, su grupo más famoso y emblemático. Aunque nació en Ponferrada, gran parte de su trayectoria musical la ha desarrollado fuera de nuestra provincia.
Su primer contacto con la música lo tuvo en el colegio con 10 años integrándose en el coro y posteriormente en la rondalla. Con 17 años formó su primer grupo con el nombre de “Los Boeing” tocando la guitarra eléctrica. Sus cuatro componentes decidieron irse a Torremolinos, donde había un fuerte movimiento musical de grupos modernos y posibilidades de trabajo, siendo contratados por el Club Top Ten, situado en el Pasaje Pizarro de aquella ciudad.
Tras cumplir una serie de contratos en Torremolinos, sus tres compañeros regresaron a Madrid, pero Adolfo se mantuvo allí, esperando su oportunidad. Estaba decidido y tenía muy claro por su valía como cantante y guitarrista y por decisión firme, que se iba a dedicar profesionalmente a la música.
A finales de 1966, instalado en Torremolinos, conoció a Enrique Lozano, un músico y cantante componente de la Orquesta Los Iberos, una orquesta con repertorio español y centroamericano con largas estancias en el Reino Unido, donde actuaban con regularidad en restaurantes, clubs y espacios de música en directo. Enrique fue un testigo en primera línea de la revolución musical al ver los grupos emergentes ingleses y propuso a Adolfo formar un conjunto moderno con el mismo nombre, en formato cuarteto, para regresar a actuar en Inglaterra cuanto antes a través de sus contactos de clubs y contratadores ingleses.
Con esa intención y con la incorporación de Diego Cascado a la batería y Cristóbal de Haro al bajo, formaron el grupo Los Iberos y se trasladaron a Madrid. El objetivo era actuar en salas madrileñas, reunir un dinero para comprarse un buen equipo para el grupo, hacerse unos trajes de diseño cordobés, al estilo “Tío Pepe”, tal como tenía antes con la orquesta del mismo nombre, e irse cuanto antes a Inglaterra.
Tras año y medio actuando en salas y clubs, llegó el momento de salir de España y partir para Londres, pero en el último momento, actuando en el Club Nicas, propiedad de Jaime de Mora y Aragón, donde actuaban a menudo The End, The Wampires, Los Impala, etc, Fernando García de la Vega, en aquel tiempo realizador de televisión, les propuso grabar varios programas de la serie Escala en Hi-FI, durante un año.
Mientras grababan para la televisión, el grupo mantenía su actividad actuando en diferentes salas. A finales de 1968, durante el tiempo en Escala en Hi-Fi, la discográfica Columbia, la marca española de Decca, les propuso grabar un LP en Inglaterra, lo que les facilitó su esperado viaje a las islas. Pero en aquella época, el sindicato de músicos británico, mantenía un fuerte control sobre las sesiones de grabación de todos estudios ingleses, con lo cual, no fue posible que el grupo al completo grabase el esperado disco. Solamente Adolfo y Enrique fueron a grabar, y aunque parezca sorprendente, el normal acompañamiento eléctrico del grupo, que tanto entusiasmó a los directivos de Columbia en Madrid, fue sustituido por una orquesta de metales y cuerda. Las partituras para los músicos y arreglos, fueron hechos sobre la marcha por Ivor Raymonde, arreglista y compositor inglés que ya había hecho exactamente la misma labor con Los Bravos en anteriores grabaciones. A pesar del enfoque claramente orquestal de su primer LP grabado en Inglaterra, la canción “Summertime Girl” alcanzó un sorprendente puesto 30 en las listas de ventas de discos de la revista musical Billboard en Estados Unidos.
En 1969, con buenas expectativas para el grupo en España tras firmar un contrato para participar en una película musical titulada “Un, dos, tres, al escondite inglés” con Iván Zulueta y una película titulada “Topical Spanish”, el grupo se replanteó una vuelta momentánea a España. Rodaron un alocado guión de Chumy Chúmez, junto a los actores José Sazatornil y Guillermina Motta, mientras multiplicaron sus actuaciones por todo el país.
Pero en 1970, un trágico accidente en furgoneta, cuando venían de actuar con Massiel, coincidió fatalmente con el final del rodaje de la película. Tres de sus componentes, Cristóbal, Enrique y Adolfo, tuvieron importantes lesiones, pero sobre todo, el golpe dejó muy mal parado a Enrique, el líder y compositor del grupo, con pérdida de proyección vocal y dinámica, impidiéndole cantar con normalidad. Las últimas tomas y varias escenas de la película, las hizo Adolfo con otros actores contratados para suplir a los accidentados.
Tras el estreno de la película llegó la disolución de Los Iberos. Adolfo se instaló en Suecia y Noruega donde desarrolló una interesante carrera en solitario como guitarrista y cantante en destacadas cadenas hoteleras y ferrys en las líneas y rutas Estocolmo-Leningrado-Tallin-Helsinki, etc.

A su regreso a España en 1973, se integró en un interesante proyecto con José María Guzmán, Rodrigo García y Juan Robles Cánovas llamado CRAG, todavía en funcionamiento, al tiempo que “rehabilitó” a Los Iberos con otros músicos, manteniendo el nombre y la imagen de tan importante grupo.

Los Iberos ha sido un grupo muy importante en la música española, reconocido internacionalmente, con excelentes voces y gran calidad, cuya carrera, desgraciadamente, frustró el destino.


Los Iberos en Inglaterra, 1969


Adolfo siempre aparecía para actuar con una guitarra eléctrica de caja, acústica.


Los Iberos en un directo de la época.


Otra foto de Los Iberos.


Los Iberos en TVE.

Adolfo Rodríguez en la actualidad, con el primer LP de Los Iberos grabado en Londres.