MIKE HENLEY, fotos de 1968 y 1972.
Mike era un súbdito inglés, medio pelirrojo, alto y fornido que apareció por León en 1968 con el grupo “Sleepy of London” que hacían rock/jazz y solían desayunar patatas chip con mermelada. Tenía una furgoneta Ford Transit con el volante a la derecha.
Les acompañaba como “road manager” o chico para todo y se ocupaba de conducir su furgoneta, de los instrumentos, del montaje y de cualquier otra cosa que el grupo necesitase.
El grupo estuvo en León actuando en el Club XII durante un mes aproximadamente, tras Los Pop Tops, Los Archiduques, Los Canarios, Dave da Costa, La Camiseta, etc y durante su estancia en León con los Sleepy, estuvo hospedado en el desaparecido Hotel Asturias en la calle Santisteban y Osorio.
Siempre íbamos a ver su actuación y luego andábamos de bares bebiendo y tomando tapas. Ninguno del grupo comía, salvo en los bares.
Cuando los Sleepy acabaron su contrato, Mike permaneció en León durante varios meses y nos hicimos muy amigos. Mike o Mick, era un buen tipo y un gran músico que según nos dijo, había estado en el Ejército de su Majestad tocando el oboe en la banda, pero además tocaba todo tipo de instrumentos de viento como saxos, flautas, clarinetes, corno y la guitarra, el bajo, piano y órgano con aquellos dedos tan gruesos que tenía, que pisaba varias cuerdas a la vez y que apenas le entraban en las teclas o en los trastes. Además, cantaba muy bien con voz algo quebrada y con mucho gusto. Era un músico super completo.
De León se fue a Asturias, casi sin avisar, eso nos dijeron y era cierto. Tras perderle la pista alguien nos avisó que estaba con un conjunto asturiano llamado “Los Jaguar” con Manolo Santarrúa, que actuaba en la sala Savannah de Gijón y allí fuimos a verle. Recuerdo verle cantar entre otras, la canción “World” de los Bee Gees de modo espectacular. Así era Mike, enorme,
Entabló relación personal y musical con Sergio de Cabo en Oviedo, cuando este se examinaba con su grupo “Los Ojos Negros” en el Teatro Campoamor de Oviedo para obtener la titulación o el Carnet de Profesional, que facultaba poder actuar en público. Todos los conjuntos músico-vocales de León y de España teníamos que pasar un pequeño examen para una vez acreditados, poder ser contratados y actuar en espacios públicos.
Mike estuvo un tiempo con “Sonidos & Company” en la sala Riosol (recuerdo escucharle cantar “Holiday” de los Bee Gees) con Sergio, Luis Díez “el sonidos”, Salvador Martínez, Roberto Bandín y con Benjamín Sánchez. Pero Mike, ya en 1969, decidió volver a irse de León, esta vez con el grupo de Pontevedra llamado “La Camiseta”, una agrupación de gran calidad, que había actuado en el Club XII en aquellos días.
“La Camiseta” era el nuevo nombre que les puso Juan Pardo en Madrid, cuando se quedó impresionado por la calidad de aquel grupo de su tierra, antes llamados “Los Drakkars” formado por cuatro músicos jóvenes con un enorme talento: Candy, Emilio, Miguel, David y posteriormente Luis Nodar.
Mike era fuerte, un musicazo, cercano, culto, buen amigo y colaborador.
En el tiempo que estuvo en León, ayudó a montar canciones y a consolidar un buen repertorio moderno y anglosajón al grupo “Los Contrastes”.
Vivía en una pensión cerca del Arco de la Cárcel junto con Helidoro Fernández “Heli” (Helio De Leon en Facebook) y con otros muchachos que habían salido del hospicio y que ya tenían trabajo, independencia y vida propia. Era un gran bebedor pero solía controlarse bastante aunque a veces se ponía muy violento y aquel cambio de actitud nos generaba cierto temor e inquietud.
Se integró perfectamente en aquel León que pretendía ser moderno y su lugar de estar a diario era la cafetería Regio al lado del desaparecido Teatro Emperador. Allí pasábamos las horas de la mañana y la tarde hasta que íbamos a los respectivos ensayos.
Recuerdo un 2 de febrero de madrugada, rompiendo el hielo en el río Bernesga frente a San Marcos, metiéndonos en el cauce para divertirnos y bañándonos como si nada.
Me cuentan amigos comunes de la época, que cuando me emborrachaba con el y otros (era nuestra droga) me llevaba a cuestas hasta la casa de mis abuelos con los que vivía y también sus “apariciones” desnudo y colocado en el balcón de la casa donde vivía con otros, meando a la calle y dando voces a las tantas de la mañana.
Tocaba de un modo mucho mas dinámico y diferente a como se tocaba en aquel tiempo en León. Nos influyó muchísimo y nos actualizó muy rápido en poco tiempo.
Después de un largo período en León, dicen que anduvo durante un tiempo por otros lugares de España. Helio de León afirma que lo vio en Madrid al cabo del tiempo con el grupo “Los Equals” en una sala de la cadena Consulado.
De Mike Henley se cuentan muchas historias y leyendas, como que su hermano era Ginger Baker (The Cream) con el que tenía un enorme parecido o que estuvo de gira una temporada con Sandie Shaw, pero lo que si es cierto es que ha sido para muchos jóvenes conjunteros de aquella época, un verdadero maestro que nos daba clases magistrales sobre cualquier instrumento, que conocía todas las canciones, como iban los bajos, todos los acordes, las voces, etc.
Mike se integró perfectamente entre nosotros. Es sin duda alguna el gran personaje del León de nuestra juventud y de nuestros primeros encuentros con la música moderna, con miles de anécdotas, vivencias e historias para llenar muchas páginas de un cuento maravilloso y ameno.
Gran bebedor de Ron Negrita con Coca Cola y cuando digo “gran bebedor” me refiero a tal como lo hacen los ingleses. Me contaron los de “La Camiseta” que una noche a las seis de la mañana regresando de San Sebastián, Mike conducía su furgoneta y se había bebido una botella entera de su bebida favorita: Ron Negrita con Coca Cola. De pronto entre la niebla apareció de súbito una bicicleta y con un rápido giro de volante esquivó al ciclista librándole de una muerte segura. Un gran tipo que mantenía intactos sus reflejos para conducir y tocar canciones complejas a pesar de todo cuanto se metía.
Su estampa (un “cristo” de 1,95 m), su media melena rojinegra, sus gigantescas zancadas al caminar, su piel blanca como la leche, sus pecas, su cultura y preparación musical han dejado una huella imborrable en todos aquellos que tuvimos la fortuna de conocerle.
La última vez que le vi fue en la estación de tren de León. Solo llevaba un único equipaje: un LP del Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo, ni ropa, ni maleta alguna. No le pregunté, pero supongo que llevaría dinero consigo. Estaba triste porque al parecer su madre había fallecido en Reino Unido. “Escuchar el Concierto de Aranjuez es lo único que alivia mi dolor”. Fueron sus últimas palabras. Nunca mas nadie le hemos vuelto a ver.
Para los músicos de los conjuntos músico-vocales de aquel León de finales de los 60 y también para mi, consideramos a Mike Henley una Leyenda de la Música Moderna de nuestra ciudad a quien rindo con este recordatorio mi modesto homenaje.
Si alguien conoce algún dato mas sobre su vida o le ha vuelto a ver en algún lugar, por favor, que se ponga en contacto conmigo.
Mike Henley en una comida con miembros de Queimada y amigos. En Galicia hacia 1968.
Mike Henley con su furgoneta Ford con miembros de Queimada y amigos. En Galicia hacia 1968.
.
Mike Henley.