Manuel González Pérez, Profesor de violín en el Conservatorio de León,
MANUEL GONZALEZ PEREZ, 1966
En la década de los 60, este gran músico leonés, giró con su orquesta por varios países europeos.
La foto corresponde precisamente a su gira por Suiza.
Manuel tocaba su bajo Framus, pero también lo hacía con la guitarra y el violín, además de ejercer como cantante del grupo.
Manuel es un veterano músico leonés, autodidacta en la especialidad de la guitarra eléctrica y bajo, pero académico, clásico o de conservatorio, en la especialidad de solfeo y violín.
En 1947 comenzó a estudiar solfeo y violín en Educación y Descanso, una actividad de los antiguos sindicatos, que llevaba a cabo D. Odón Alonso en la calle Ancha, en los locales que todavía existen, sobre la Farmacia Merino.
Los exámenes tenía que hacerlos en Valladolid. Fue en esa ciudad, precisamente, donde continuaría sus estudios de violín y posteriormente en Madrid. Siempre obtuvo excelentes calificaciones.
Odón Alonso le propone dirigir la rondalla de Educación y Descanso, compuesta por laúdes, bandurrias, mandolinas y guitarras. Manuel González, autodidacta en esos instrumentos, pero con una gran base musical, acepta llevar a cabo tal labor.
Tras incorporarse al servicio militar, puede compatibilizar su nueva situación con la dirección de la rondalla.
Fue alumno de guitarra española con Venancio García Velasco.
Ejerció como violinista en diferentes espectáculos temporales que pasaban por León a finales de los años 50, como músico de compañías de zarzuelas, operetas, revistas y otros espectáculos, tomando las correspondientes partituras que le entregaba la dirección de la compañía y tocando sobre la marcha, sin ensayo previo.
Tras concluir su servicio militar, durante 1961-62 actuará con una orquesta formada por músicos militares, en la sala Acapulco en Av. República Argentina.
En el León de la época, existían muchos cafés-conciertos, con actuaciones de música y variedades, en sesión de mediodía, tarde y noche. El café mas importante de la época, el Salamanca, se fija en Manuel González y la orquesta residente (Orquesta Ramos) le ficha para sus animaciones, algunas transmitidas en directo por las radios locales.
Manuel tocará la guitarra eléctrica, el violín y se convertirá también en el vocalista de la orquesta.
Del Salamanca a Finlandia, año 1962. En ese tiempo, la demanda nórdica de música latina, española e hispanoamericana, posibilita el éxodo de orquestas españolas hacia aquellas latitudes.
Manuel González, como violinista, vocal y guitarra eléctrica, junto a José Luis Ordóñez, como pianista (fallecido) que años mas tarde llegaría a ser Profesor de Armonía en el Conservatorio de León, Raúl Cabezas, batería y violín, y otro componente, saxofonista se embarcan en una aventura finlandesa que encadenarán con largas estancias en Suecia, Suiza, Finlandia nuevamente, Barcelona y Madrid. De 1962 hasta 1966, con diferentes combos o agrupaciones, tocando en diferentes modalidades (hoteles, salas, espacios públicos, discotecas, restaurantes, brasería, etc). Su mayor reconocimiento lo consigue cuando contacta con Joaquín Martínez, un barcelonés con una orquesta sólidamente instalada en tierras escandinavas (Joaquín Martínez y su conjunto), con el que llega a grabar allí, varios discos con la multinacional Philips.
A punto de tomar un barco para una nueva gira por el Líbano, reciben un aviso en el mismo puerto de Barcelona, informándoles de la escalada de tensión en la zona y deciden no embarcar; este momento es el final de su relación con Joaquín Martínez.
Tras abandonar Barcelona, viaja a Madrid, donde otros dos grandes músicos leoneses, leoneses José Antonio Quintano Corral, organista e Isidro Fernández Flórez, violinista, trompeta, flauta travesera y guitarrista, le estaban esperando. Con José, un granadino afincado en Madrid, que tocaba la batería y cantaba, formaron un gran conjunto musical llamado Los Clásicos, muy activo en salas madrileñas en los primeros años de la década de los 70.
Tras su etapa final en Madrid, Manuel González regresa definitivamente a León.
Su vida dará un giro completo, abandonando la música ligera. Le espera una plaza de profesor en el Conservatorio de León y un trabajo en el Banco de Santander, que simultanea sin mayor problema.
En el Conservatorio de León llega a ser el responsable de la sección de violín, viola, contrabajo y violonchelo, ejerciendo como Jefe de Seminario de Cuerda.
Opositará años mas tarde a la Orquesta Sinfónica de Valladolid, obteniendo la plaza de Violín 1º.
También fue integrante de la Orquesta de Cámara de León, como Violín Concertino, hasta 1995.
Manuel González Pérez es otro grande de León, tal vez el músico mas completo o el músico global, ya que dominó la guitarra eléctrica, el bajo, el violín y cantaba con muy buen gusto.
Manuel González, es y ha sido para los que tenemos la fortuna de conocer su trayectoria, uno de los músicos contemporáneos mas importantes que ha dado nuestra tierra.
Manuel González Pérez actuando en la Sala Salamanca de León.
JOAQUIN MARTINEZ Y SU ORQUESTA, 1964
En Malmö (Suecia).
La orquesta del barcelonés Joaquín Martínez, en la que estaba integrado el leonés Manuel González Pérez ha tenido un especialísimo reconocimiento en aquellas frías tierras, encadenando contrato tras contrato.
La foto corresponde a su período en el Folkets Park de Malmö, un parque de atracciones en los que estuvieron tocando con gran éxito.
JOAQUIN MARTINEZ Y SU ORQUESTA, 1964
En Malmö (Suecia).
Un recorte de periódico de Malmö en la página de espectáculos.
La orquesta del barcelonés Joaquín Martínez, en la que estaba integrado el leonés Manuel González Pérez ha tenido un especialísimo reconocimiento en aquellas frías tierras, encadenando contrato tras contrato.
MANUEL GONZALEZ PEREZ,
Finlandia, 1964.
En Finlandia, uno de nuestros mas internacionales músicos, forma parte del quinteto Joaquín Martínez Orquesta, con los que obtuvo importantes éxitos y reconocimientos en Suecia, Suiza, Finlandia y Noruega a principios de los años 60.
Manuel González es el primero por la izquierda, guitarrista y cantante.
Embajadores de la marca España, con repertorio y vestimenta apropiada, cosecharon éxito tras éxito en aquellas frías tierras, hasta su regreso a España.
En Madrid, este gran músico leonés, se uniría a otros dos ilustres leoneses en la capital de España (Isidro y Quintano) para formar Los Clásicos.
JOAQUIN MARTINEZ Y SU ORQUESTA, 1964
En Malmö (Suecia).
La orquesta del barcelonés Joaquín Martínez, en la que estaba integrado el leonés Manuel González Pérez tuvo un especialísimo reconocimiento en aquellas frías tierras, encadenando contrato tras contrato.
La orquesta tocaba varios géneros, sobre todo español e hispanoamericano y los músicos eran polivalentes, dominando varios instrumentos.
Manuel González Pérez (primero por la derecha), uno de nuestros primeros guitarristas eléctricos, violinista, bajista, violonchelista, violista y cantante, posa a lo español, con el combo de Joaquín Martínez, con el que cosechó importantes éxitos, contratos y reconocimientos en diferentes giras por Finlandia, Suecia y Suiza.
En Finlandia grabaron un disco con la multinacional Philips, que también se editó en España.
Ya de vuelta en nuestro país, cuando están a punto de embarcar en Barcelona para Líbano, suspenden el viaje tras anunciarles un recrudecimiento de los enfrentamientos en el país. Aquella cancelación supuso la desintegración de la banda y el regreso de Manuel González a Madrid, donde con otros dos leoneses, Isidro y Quintano y un granadino (José) residente en Madrid, formarían el grupo Los Clásicos, con el que obtuvieron importantísimos éxitos en las salas de moda madrileñas de aquellos años.
Además de hacer buena música para el público nórdico, su especialidad y facilidad con el repertorio español, les dotaba de una cierta ventaja sobre otras formaciones, ya que lo español, latino y sudamericano (boleros, mambos, cha-cha, bossas, pasodobles, etc) eran ritmos y canciones muy solicitadas y apreciadas por aquel público.