LOS HISPANOS

LOS HISPANOS

LOS HISPANOS, 1969
Unos músicos leoneses a finales de los 60 se reunían o eran clientes de un bar del Barrio Húmedo llamado Bar Hispano, situado en la Plaza Conde Rebolledo. El local, tras su cierre alojó a una sucursal del Banco Popular y actualmente es un hotelito llamado Hotel Rincón del Conde.
Los chicos tenían un contrato para irse a tocar en Noruega y allí se plantaron tomando como nombre del grupo el del propio bar en plural.
La foto está tomada en Bergen (Noruega). Los cuatro Hispanos acaban de llegar y como no tienen foto promocional se la hacen en los bosques aledaños a la ciudad.
Ahí están de izquierda a derecha, Carlos Láiz, Marcelino Riera, Víctor Benito y Delio Aller. Antes del viaje a Noruega se habían comprado unas flamantes chaquetas, pantalones, camisas y corbatas en el desaparecido comercio de moda García Lubén, en la esquina de Ordoño II con Alfonso V.

En el año 1969 Víctor Benito un batería moderno que había militado en Los Yakers y otros conjuntos, estaba en contacto con Carlos Láiz el antiguo organista de Los 5 Reylons que se había disuelto poco antes. Los Reylons (Ricardo García Laborda “Caito”, José Robla y Victorino García Laborda “Tori”) ficharon a José María Ayala Lafuente “el Maestro Ayala” y aquel movimiento supuso la disolución de Los Reylons, la salida obligada de Carlos Láiz y el comienzo de Los Paladines.
Víctor Benito y Carlos Láiz junto con Delio Aller, otro músico que tocaba el bajo y el violín y Marcelino Riera guitarrista y vocal, que venía de Los Tricolores, preparan un grupo para irse a actuar a Noruega. Inicialmente será durante dos meses, pero estarán mas de dos años.
El contrato fue facilitado por un representante italiano que era conocido por Miguel Láiz (pianista y acordeonista), hermano de Carlos Láiz, miembro del gran grupo español de la época Los Españoles, que actuaban en Suecia y eran muy conocidos por todo el norte de Europa.

Marcelino Riera había estado en Marruecos actuando con su grupo Los Tricolores, junto con Germán Robles “Germy Megatones”, Luis Juárez “el negro de Azadinos”, Jesús García “Joyas” y José María Alvarez “Avilés”. Habían regresado a España y mantuvieron su actividad y el nombre del grupo, presentándose en 1966 al Certamen de Conjuntos Músico-Vocales de León obteniendo un meritorio quinto puesto, la mejor puntuación obtenida por un grupo leonés, ex aequo con los cuartos.

El paso previo para atacar contrato y actuaciones en Noruega pasó por equiparse convenientemente con instrumentos y equipo de sonido apropiado, por lo que los cuatro muchachos pasan por la tienda Maxi de la calle Leganitos, de Madrid, con su pequeña furgoneta marca Siata, donde meten todo el material nuevo, recientemente comprado. Regresan a León, se toman un descanso y al poco tiempo emprenden el viaje desde León a Noruega, pasando por Francia, Alemania, Dinamarca, Suecia y finalmente Oslo.

En la Noruega de la época, los gustos musicales de su gente, estaban orientados hacia el rock de Elvis, la música anglosajona y sobre todo por la revolución Beatles. Había muchos y muy buenos grupos autóctonos en esa línea y también en el country, pero en los grandes espacios sociales, hoteleros y salas de baile y otras ubicaciones existía un verdadero interés de todo aquel público de cierta edad por la música española. También estaban muy interesados, al igual que toda la zona del norte europeo por la música del Caribe, sur y centro americana. Las canciones en bossanova, cumbia, cha-cha-chá, rancheras, boleros, etc, aparte de los pasodobles españoles, eran muy solicitados y valorados por un gran público fiel y multitudinario. Aquella cercanía posibilitó el triunfo y la aceptación de Los Hispanos en toda Noruega, dando esta oportunidad a estos jóvenes leoneses que supieron aprovechar.

Allí estuvieron durante dos años actuando regularmente en toda Noruega. Tuvieron el patrocinio de la compañía aérea SAS que les organizó un tour por hoteles de toda la nación, en ciudades como Bergen, Krtistiansand, Oslo, Drammem, Lillehammer, Narvik, Tromsø, Haugesund, Hamfeef, Hammerfest, llegando hasta Kirkenes en la frontera con Rusia.

Tras pasar un tiempo frenético actuando sin parar, Marcelino decide permanecer en Noruega y dejar la música, Carlos regresa a León y por otro lado Delio y Benito deciden continuar en Noruega. Para ello deben venir a León y buscar nuevos músicos para sustituirles.
Ya en León, contactan con Alfredo Morán para hacerse cargo de la guitarra eléctrica y la voz, y con Sergio de Cabo, para el órgano y la voz también. Alfredo y Sergio pertenecían a Los Brumas, con lo cual, tras su marcha, el grupo debió recomponerse buscando a su vez otros dos nuevos miembros.

Los nuevos Hispanos, con los antiguos Delio y Benito y con los nuevos Alfredo y Sergio, regresan a Noruega donde se harán cargo de los contratos que tienen pendientes los primeros Hispanos. La furgoneta Siata ya no existe y Benito ya tiene un potente auto Volvo y viene a León para ensayar un poco y viajar con los nuevos componentes a Noruega.
Es aquí en León cuando deciden cambiar el nombre a ”Amigos Band”. Pero para el viaje de vuelta a Noruega hay que optimizar espacio y considerar el material e instrumentos para poder viajar. Así emprenden el camino Alfredo y Sergio con Benito en su coche y Delio en el suyo Para ello Sergio decide vender su amplificador Tenoxy, portando como único equipaje musical su teclado Capri Dúo, la Fender Telecaster de Alfredo y su amplificador VOX Conqueror.
El dinero de la venta de su amplificador de órgano les viene muy bien a Sergio y a Alfredo para pagar la mitad del gasto de combustible, alojamiento inicial y comidas hasta que se estabilicen en Noruega. Alfredo a cambio de la ayuda le deja usar a Sergio su VOX para el teclado, pero uno de los dos altavoces originales se quiebra al soportar el amplificador demasiada presión con el uso de la guitarra y el teclado simultáneamente. El altavoz es repuesto en Oslo por otro similar.

Las expectativas de trabajo e integración que ofrece Noruega a los dos Hispanos Benito y Marcelino son excelentes. El primero, compatibilizará durante un tiempo su nuevo grupo con otro grupo noruego y con un puesto de trabajo en el Ayuntamiento de Haugesund, mientras que a Marcelino, el estado noruego le brinda un curso pagado de dos años en Bergen para que aprenda el idioma y perfeccione y complete sus estudios de dibujo técnico. Al cabo de esos dos años de formación, trabajará durante 25 años hasta su jubilación en una empresa petrolera estatal, realizando miles de dibujos técnicos y otras labores propias de su profesión.

Amigos Band solo realizarán contratos durante julio y Agosto de 1972, porque Benito, ya con un pie en el país, al igual que Marcelino el año anterior, abandonan al grupo y se unen a otro grupo noruego.
Los Amigos Band tenían un contrato firmado para el STAR CLUB de Hamburgo, donde en el 62 habían actuado con éxito los Beatles, en esta ocasión al completo, ya con Ringo a la batería.
“Suspender aquel concierto en la mítica sala, fue lo mejor que nos pudo pasar en nuestro período en Noruega” afirma Sergio con cierta sorna. Actuar en el Star Club de Hamburgo, es algo grande y maravilloso para cualquier conjuntero de los 60, pero algo de una enorme responsabilidad y tremendamente delicado, dado el nivel de la sala, su historia, entorno y nivel del público del espacio.

Entre unas cosas y otras, Delio, Sergio y Alfredo regresan a España donde en su León natal, todos y cada uno de ellos, buenos músicos y personas, se integraron poco a poco en el abundante mercado de oferta de componentes de conjuntos músico-vocales de la capital.
El grupo Los Brumas acogió de nuevo a Alfredo Morán y Sergio de Cabo formó un grupo de corto recorrido llamado “Arena” con el que se acomodó durante un tiempo en la Sala Student’s.