ORQUESTA LOS ESKOSKY, 1969
Llamada también Los Rodríguez.
Este trío fue el génesis de lo que mas tarde sería una orquesta del mismo nombre (Los Eskosky) pero con mayor número de componentes.
Esta primera formación está formada por Juan Arias a la batería y voz, Daniel Rodríguez al saxo y Elicio Barrio (padre), al acordeón.
Escenario elementalísimo en una casa, bodega o almacén donde se aprecia parte del mobiliario.
LOS ESKOSKY
Hacia 1985, sobre el carro robado de Manolo Escobar, esta insólita pequeña orquesta tenía la particularidad de estar formada por componentes de universos bien distintos.
Carlos Herranz ‘el pelos’, (fallecido), en la foto con su Gibson SG color guinda, era un seguidor de Motorhead y de bandas heavy metal.
LOS ESKOSKY
Daniel, al saxo, era un músico atemporal, capaz de empujar con el saxo, cualquier tipo de canción, siempre con una inusual fortaleza pulmonar. Javier Beltrán un brillante y académico acordeonista que sigue en la brecha y con el que tuve el gusto de tocar en el mismo grupo (Polvos Mágicos) en 1986. Finalmente Juan Arias ‘Juanín’, un temperamental batería, inquieto y con mucho nervio y ritmo, que además de hacer su función en el grupo con los palos, era y sigue siendo un buen cantante que hace a todos los estilos.
LOS ESKOSKY
En formato trío para amenizar fiestas de bodas.
Tino a la batería y voz (fallecido), Daniel al saxo tenor y Javier Beltrán a los teclados y voz.
LOS ESKOSKY, 1980
Los Eskosky eran sobre todo, una orquesta para las fiestas de pueblos de medio y pequeño tamaño.
Una orquesta basada en los metales, caja y acordeón, que siempre fue muy solicitada en los ambientes rurales.
Por su tipo de instrumentación, no tenían problema alguno para patear las calles animando la jornada en sesiones de alborada o pasacalles.
LOS SUPER ESKOSKY, 1981
Los Eskosky, como tantos otros grupos, pensaron en renovarse o morir.
Para un conjunto orquesta como eran, cambiar el nombre metiendo un “super” delante, con la incorporación de jóvenes músicos, elegante vestimenta con chalecos plateados y nuevos aires, fueron el camino elegido.